domingo, 18 de marzo de 2007

Sobre la impermanencia...

La muerte no existe. En Occidente no se enseña a morir y tenemos la falsa idea de que no vamos a morir nunca. Es muy necesario meditar en estos casos más en la muerte.

La muerte está en todas partes, cada día muere una parte de nosotros y otra es renovada, así vámonos perfeccionando, pero quien tristemente se ata al cuerpo y no quiere ver la realidad, haciendo permanente la impermanencia, aplazando aquello que no desea pero que sabe que inevitablemente algún día llegará, tratando de convertir la existencia en algo eterno, es como aquel que trata de construir una casa por el tejado y pretender acabarla por la base y los cimientos, convencido de que así podrá terminarla.

La muerte como parte de la realidad que vivimos no existe, sin embargo la tememos porque nos recuerda que el cuerpo es mortal y al sentirnos identificados con el cuerpo hace que no queramos desprendernos de él, pero por más empeño que pongamos en mantener con vida aquello que carece de vida, en mantener la confianza en aquello que no la posee y la esperanza donde no la hay, termina atrapado en las redes de una araña como los mosquitos porque la impermanencia está ahí, no podemos deternerla ni prolongarla porque todo ocurre en su momento y no hay más vueltas que dar.

La impermanencia es algo que nos permite aprender, es nuestro mejor maestro y si nosotros no escuchamos a nuestro maestro interior, si no sabemos ver en él la existencia de la impermanencia, no le estaremos escuchando, y él, entonces, quizá al final de nuestra vida, nos lo recordará una vez más y nos abrirá los ojos para que le podamos ver y los oídos para que le aprendamos a escuchar porque sólo así, nuestro maestro interior nos enseñará sabiamente a descubrir la felicidad y a saber quienes somos.

Todo es impermanente, sólo lo que carece de existencia es eterno. El vacío es eterno y del vacío surge el todo que como es consecuencia directa del vacío, también es eterno pues el vacío, la nada, está inevitablemente llena del todo pues la nada es el todo. ¿ Qué tienes cuando no tienes nada ?. Todo, pues ya no necesitas más de nada y por eso lo tienes todo.


Compartido por:
Flor Miriam
angelsonriente22001@yahoo.com.ar

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