lunes, 27 de octubre de 2008

La Verdad detrás del Espejo

La verdad detrás del espejo

Rededicarse a la Trascendencia del Alma

Plantéate un desafío y permite que ese desafío se manifieste constantemente: Desde este momento en adelante, este momento de la existencia, empezaré a encontrar felicidad y paz dentro de mí. Invocaré el nombre de Dios mañana, tarde y noche. Y me voy a dedicar y a entregar totalmente a la elevación de cada conciencia que llegue a mí. Por lo tanto, sonreiré por dentro y por fuera. No me avergonzaré de mi amor. Demostraré mi amor completamente. Simplemente estaré ahí y otorgaré a los demás ese mismo espacio en el cual desenvolverse.

John-Roger
De: “Rededicarse a la Trascendencia del Alma”

Dios esta en ti...

Puedes cerrar tu conciencia de Dios al poner tu fe en el mundo y profesar la grandeza de Dios en el mundo. Pero la grandeza de Dios no se encuentra ahí fuera. Está dentro de tí. Si no puedes encontrar a Dios en tu interior, te garantizo que no podrás encontrarlo en ninguna otra parte.

Y cuando empiezas a encontrar a Dios en tí, puedes encontrar a Dios donde sea. Cuando encuentres totalmente a Dios en ti, descubrirás que Dios está en todas partes

- John-Roger
de: Sabidurías de Todos los Tiempos

martes, 21 de octubre de 2008

TU CAJA MÁGICA DE CREACIÓN

Arte por KAI http://codigosdeluz.blogspot.com/

“«Tú eres lo que es el profundo deseo que te impulsa.
Tal como es tu deseo es tu voluntad.
Tal como es tu voluntad son tus actos.
Tal como son tus actos es tu destino»”

- Brihadaranyaka Upanishad IV.4.5.

“«Yo Soy Uno y la misma cosa con el Poder que me ha creado»”

TU CAJA MÁGICA DE CREACIÓN
Abraham-Hicks

Cuándo debes utilizar este proceso

• Cuando desees realizar un agradable ejercicio consistente en concentrar la Energía que crea mundos en el sentido específico de tus preferencias personales.
• Cuando desees transmitir al Gerente Universal información más específica sobre los detalles de cosas que te complacen.

Tu actual Punto Fijo Emocional
El proceso denominado «La caja mágica de creación» te será muy ÚTIL si tu Punto Fijo Emocional oscila actualmente entre:
(1) Alegría / Conocimiento / Poder Personal / Libertad /
Amor/Apreciación
Y
(5) Optimismo

Para comenzar a practicar el proceso de «La caja de creación» utiliza una bonita caja, que te complazca cuando la mires. En la tapa, en un lugar bien visible, escribe las palabras: «Lo que contiene esta caja ¡EXISTE!»

A continuación, reúne revistas, catálogos y folletos y hojéalos detenidamente en busca de algo que desees incluir en tu experiencia. Luego recorta las fotografías de cualquier cosa que ejemplifique lo que deseas: ilustraciones de muebles, ropa, paisajes, edificios, destinos turísticos, vehículos; imágenes de rasgos físicos; fotografías de personas que interactúan entre sí… Recorta lo que te resulte placentero y deposítalo en tu «Caja de creación». Y al depositarlas en ellas di «Lo que contiene esta caja, ¡EXISTE!»

Cuando estés lejos de la caja, sigue reuniendo más ilustraciones y cuando regreses a casa deposítalas en ella. Si contemplas algo que te gustaría experimentar, escribe su descripción y deposítalo en la caja.
Cuantas más cosas deposites en tu caja, más se afanará el Universo en proporcionarte otras ideas que se correspondan con ellas. Y cuantas más ideas deposites en la caja, mayor nitidez adquirirá tu deseo. Y cuanta mayor nitidez adquiera tu deseo, más vivo te sentirás, pues esta Energía que fluye a través de ti es vida.
Si opones escasa o nula resistencia, esto es, si no tienes ninguna duda de que puedes conseguir esas cosas, la experiencia te producirá renovada vitalidad. Cuantas más ilustraciones recortes, mejor te sentirás, y empezarás a ver pruebas de que esas cosas se aproximan más y más hacia tu experiencia. Empezarán a abrirse puertas que harán posible que esas cosas fluyan con facilidad.

Este proceso te ayudará a concentrarte en tus deseos y, de paso, potenciarás conscientemente el Primer Paso (pedir) y, dado que no opondrás resistencia, los acontecimientos se sucederán con rapidez.

Si sueles estar de buen humor y no has adquirido un marcado hábito de sentirte desgraciado por no poseer las cosas que has depositado en tu caja, experimentarás de inmediato el resultado positivo de sentirte más concentrado y más ilusionado con respecto a la vida, y las cosas que has depositado en tu «Caja de creación» empezarán a manifestarse enseguida en tu experiencia. Dicho de otro modo, este proceso es cuanto precisa alguien que no haya practicado pensamientos de resistencia para crear una vida maravillosa. Pides, la Fuente responde y dejas que tu Bienestar fluya a través de ti. Pide y se te concederá.

Si disfrutas practicando este proceso significa que te resulta poderosamente útil, te ayuda a concentrarte en las cosas que de-seas; al practicarlo lograrás alcanzar una vibración constante que se corresponda con tus deseos, y experimentarás la Creación Deliberada. Y, lo que es más importante, tu emoción placentera te indicará que en estos momentos te encuentras predispuesto a recibir. La atención que prestas a este proceso te ayudará a mantener la frecuencia vibratoria necesaria para que permitas que lo que has pedido fluya hacia tu experiencia, pues estás practicando «el Arte de Permitir». Abraham, contadme más cosas sobre Lo caja mágica de creación Imagina que estás sentado en una butaca, y junto a tu butaca hay una caja, una bonita caja de tamaño grande. Sabes que eres un creador y que esta caja es tu creación; es tu mundo, por así decirlo. Y tú te asemejas a un gigante, sentado en esa espaciosa butaca, y posees la facultad de tomar de este Universo físico lo que desees y depositarlo en esa caja.


De modo que tomas una espléndida casa y la colocas en una ciudad que te gusta. Y tomas un trabajo que te proporciona buenos ingresos, y otro para tu pareja. Tomas todas las cosas que te gusta hacer, cosas hermosas que encuentras aquí y allá, sentimientos de alegría y sentimientos de sensualidad, todas las cosas que deseas, y las depositas en tu «Caja de creación».

Puedes practicarlo sólo como un juego mental, pero es mucho más divertido si tomas una caja y depositas en ella todas las cosas que representan tus deseos. Empezarás a notar que cuando depositas algo que no contiene un patrón de resistencia en tu «Caja de creación», el Universo te lo concederá de inmediato. Las cosas que depositas en la caja que contienen un patrón de resistencia tardarán más en fluir hacia ti.

Cuando visualizas, asumes un control creativo total

Por más que este proceso te parezca un tanto curioso, es muy poderoso e intensificará tu capacidad de visualizar. La mayoría de las personas emiten buena parte de sus vibraciones en respuesta a lo que observan, pero en eso no hay ningún control creativo. Sólo adquieres control creativo cuando ofreces deliberadamente un pensamiento, y cuando visualizas, ejerces un control creativo total.

Un día en que Esther y Jerry volaban de regreso a San Antonio desde Nueva York, Esther se puso a practicar el juego de la «Caja de creación». Mientras hacía el equipaje para dirigirse al aeropuerto, comenzó a depositar mentalmente objetos en su caja, por ejemplo, un cielo espléndido, un hermoso día soleado (a Esther le encanta despegar del aeropuerto de La Guardia y contemplar todos los lugares que conoce bien y le son familiares). «Qué ciudad tan fantástica —pensó—, con sus numerosos puentes que se re-flejan en el agua, y sus imponentes edificios.» Esther pensó en las amables azafatas, en los animados pasajeros que la rodeaban y en lo divertido que sería el viaje. Luego pensó: «Espero que no nos topemos con un embotellamiento en la autovía por la asamblea de la ONU». Luego se dijo: «Qué pensamiento tan absurdo, no quiero depositarlo en mi caja».

A medida que deposites deliberadamente objetos en tu «Caja de creación», cada vez que pienses en algo negativo te percatarás con mayor claridad de que no deseas incorporarlo a tu experiencia. Tu relación con esta «Caja de creación» te ayudará a reconocer el poder de tus pensamientos.

Otro ejemplo: Jerry y Esther querían comprar una alfombra oriental para su casa. Un día, mientras viajaba a bordo de un avión, Esther se dedicó a arrancar páginas de unas revistas en las que aparecían ilustrados todo tipo de objetos para depositarlas en su «Caja de creación». Entre ellas figuraba la fotografía de una magnífica alfombra. Cuando llegaron a casa, Jerry y Esther se encontraron con varias cajas llenas de cartas que tenían que clasificar. Cuando Esther metió la mano en una caja, extrajo de ella una tarjeta postal de una nueva firma de alfombras en San Antonio en la que aparecía fotografiada la misma alfombra que había visto en la revista. « ¡Es increíble lo rápido que funciona este proceso!», exclamó Esther. No hacía ni veinticuatro horas que había depositado la fotografía en la caja cuando se le ofrecía un sistema rápido y sencillo de conseguirla.

Queremos que te diviertas practicando este proceso. Con frecuencia, cuando obtienes algo que deseas, tu sensación de euforia no dura mucho, pero este juego te dará la oportunidad de saborear las cosas que deseas durante más tiempo. Luego, la emoción de observar cómo se manifiestan, aunque breve, te parecerá aún más dulce.

Cuando empieces a practicar este proceso te impresionará el poder y la eficacia del gigantesco equipo No Físico que atiende tus peticiones vibratorias. Cada vez que pidas algo, se te concederá, y cuando juegues con esta «Caja de creación», aprenderás a dejar que tus deseos fluyan hacia ti.

La vida no consiste en mañana, sino en hoy. La vida consiste en cómo moldeas en estos momentos la Energía

Abraham-Hicks
Autores: Esther y Jerry Hicks
Extracto del Libro: Cuaderno de trabajo: “¡Pide y se te Da!”

“YO SOY LA LEY DE LA GRATITUD AQUÍ ACTUANDO”
“YO SOY HIJA DEL SOL MI NATURALEZA ES BRILLAR”

http://www.angelesamor.org/abundancia/3358.html

“La Religión más elevada es el AMOR en VERDAD Iluminado”

DONDE ESTÉ, ESTÉ PLENAMENTE ALLÍ

¿Puede darme más ejemplos de inconsciencia ordinaria?

Vea si puede sorprenderse a sí mismo lamentándose, de palabra o de pensamiento, de una situación en la que se encuentra, de lo que los demás hacen o dicen, de lo que lo rodea, de su situación vital, o incluso del tiempo.

Quejarse es siempre falta de aceptación de lo que es. Invariablemente lleva una carga negativa inconsciente.

Cuando se queja, se convierte en una víctima. Cuando se explica, está en posesión de su poder. Así que cambie la situación actuando o hablando claro si es necesario o posible; salga de la situación o acéptela. Lo demás es locura.

La inconsciencia ordinaria siempre está ligada en alguna forma con la negación del Ahora. El Ahora, por supuesto, también implica el aquí. ¿Se está resistiendo a su aquí y ahora? Algunas personas preferirían estar siempre en otro lugar. Su “aquí” nunca es satisfactorio. Por medio de la observación de sí mismo, descubra si es el caso en su vida. Dondequiera que esté, esté plenamente allí. Si encuentra su aquí y ahora intolerable y lo hace infeliz, tiene tres opciones: apártese de la situación, cámbiela o acéptela totalmente. Si quiere tomar la responsabilidad de su vida, debe escoger una de esas tres opciones y debe escoger ahora. Después acepte las consecuencias, sin excusas, sin negatividad, sin contaminación psíquica.

Mantenga su espacio interior despejado.

Si usted emprende algún tipo de acción -cambiar su situación o salir de ella- suelte la negatividad primero, si es posible. La acción que surge de la comprensión de lo que se requiere es más efectiva que la que surge de la negatividad.

Cualquier acción es a menudo mejor que la no acción, especialmente si ha estado detenido en una situación de infelicidad durante mucho tiempo. Si comete un error, al menos aprende algo, en cuyo caso ya no es un error. Si permanece atascado no aprende nada. ¿Le impide el miedo emprender una acción? Reconozca el miedo, obsérvelo, ponga su atención en él, esté completamente presente con él. Hacer esto corta el vínculo entre el miedo y su pensamiento. No permita que el miedo surja en su mente.

Use El poder del Ahora. El miedo no puede prevalecer contra él.

Si realmente no hay nada que pueda hacer para cambiar su aquí y ahora, y no puede alejarse de la situación, entonces acéptelo totalmente soltando cualquier resistencia interior. El yo falso e infeliz que adora sentirse desgraciado, resentido o compadecerse de sí mismo no puede sobrevivir entonces. A eso se le llama rendición. La rendición no es debilidad. Hay gran fortaleza en ella. Sólo una persona rendida tiene poder espiritual, Por medio de la rendición, usted será libre interiormente de la situación. Puede que descubra entonces que la situación cambia sin ningún esfuerzo de su parte. En cualquier caso, usted es libre.

¿O hay algo que usted “debería” estar haciendo pero que no hace? Levántese y hágalo ahora. O como alternativa, acepte completamente su inactividad, su pereza o su pasividad en este momento, si esa es su elección. Entre en ella completamente, goce de ella. Sea todo lo perezoso e inactivo que pueda. Si se aplica a ello completa y conscientemente, pronto saldrá de ello. O quizá no. En cualquier caso, no hay conflicto interior, ni resistencia, ni negatividad.

¿Está estresado? ¿Está tan ocupado tratando de llegar al futuro que el presente se reduce a un medio de llegar allá? El estrés es causado por estar “aquí”, pero querer estar “allá”; o estar en el presente pero querer estar en el futuro. Es una ruptura que lo desgarra interiormente.

Crear y vivir con un desgarro interior así es malsano. Si usted tiene que hacerlo, puede moverse de prisa, trabajar de prisa o incluso correr, sin proyectarse en el futuro y sin resistirse al presente. Según se mueve, trabaja, corre, hágalo totalmente. Goce el flujo de energía, la alta energía de ese momento. Ahora no estará ya estresado ni partido en dos, sólo moviéndose, corriendo, trabajando y gozándolo. O puede dejarlo todo y sentarse en una banca del parque. Pero cuando lo haga, observe su mente. Puede que diga: “Deberías estar trabajando. Estás perdiendotiempo”. Observe la mente, sonríale.

¿El pasado toma gran parte de su atención? ¿Habla de él, piensa frecuentemente en él, ya sea positiva o negativamente? ¿Las grandes cosas que ha logrado, sus aventuras o experiencias, o su historia de víctima y las cosas horribles que le han hecho, o quizá lo que usted le hizo a otra persona? ¿Sus procesos de pensamiento están creando culpa, orgullo, resentimiento, ira, remordimiento o autocompasión? Entonces usted no sólo está reforzando un sentido falso de identidad sino también ayudando a acelerar el proceso de envejecimiento de su cuerpo al producir una acumulación de pasado en su psique.

Verifique esto por sí mismo observando a los que lo rodean que tienen una fuerte tendencia a aferrarse al pasado.

Muera al pasado en cada momento. Usted no lo necesita.

Refiérase a él sólo cuando sea absolutamente relevante para el presente. Sienta el poder de este momento y la plenitud de Ser. Sienta su presencia. ¿Está preocupado? ¿Piensa a menudo qué pasaría si …?

Usted está identificado con su mente, que está proyectándose a sí misma en una situación futura imaginaria y creando miedo. No hay forma de que usted pueda hacer frente a esa situación porque no existe. Es un fantasma mental. Usted puede detener esta locura que corroe la salud y la vida simplemente reconociendo el momento presente. Hágase consciente de su respiración.

Sienta el aire que fluye de y hacia su cuerpo. Sienta su campo interior de energía. Todo lo que usted tiene que manejar, enfrentar, en la vida real -por oposición a las proyecciones imaginarias de la mente- es este momento.

Pregúntese a sí mismo qué “problema” tiene ahora mismo, no el año que viene, mañana o dentro de cinco minutos.

¿Qué está mal en este momento? Usted puede siempre enfrentar el Ahora, pero nunca puede enfrentar el futuro, ni tiene que hacerlo. La respuesta, la fuerza, la acción o el recurso correctos estarán allá cuando los necesite, no antes ni después.

“Un día lo lograré”. ¿Su meta le toma tanta atención que reduce el momento presente a un medio para lograr un fin?

¿Eso le está arrebatando la alegría de lo que hace? ¿Está esperando para empezar a vivir? Si usted desarrolla un patrón mental así, no importa lo que alcance o logre, el presente nunca será suficientemente bueno; el futuro siempre parecerá mejor. Una receta perfecta para la insatisfacción y falta de realización permanentes ¿no está de acuerdo?

¿Habitualmente usted está esperando algo? ¿Cuánto tiempo de su vida gasta esperando? Lo que yo llamo “espera a pequeña escala” es esperar en la cola del correo, en un embotellamiento de tráfico, en el aeropuerto, por la llegada de alguien o el final del trabajo. La “espera a gran escala” es esperar las próximas vacaciones, un empleo mejor, que los hijos crezcan, una relación realmente significativa, el éxito, hacerse rico, ser importante, alcanzar la iluminación. No es raro que la gente pase toda la vida esperando empezar a vivir.

Esperar es un estado mental. Básicamente significa que usted quiere el futuro, que no quiere el presente. No quiere lo que tiene. Con cualquier tipo de espera usted crea inconscientemente un conflicto entre su aquí yahora, en el que no quiere estar, y el futuro proyectado, en el que desea estar. Esto reduce enormemente la calidad de su vida pues lo hace perder el presente.

No hay nada malo en esforzarse por mejorar la situación vital. Usted puede mejorar su situación vital, pero no puede mejorar su vida. La vida es primaria. La vida es su más profundo Ser interior. Ya es completa, perfecta. Su situación vital consta de sus circunstancias y sus experiencias. No hay nada malo en establecer metas y esforzarse por lograr cosas. El error está en usar eso como sustituto del sentimiento de la vida, del Ser. El único punto de acceso a esto es el ahora. Usted es entonces como un arquitecto que no presta atención a los cimientos del edificio, pero pasa mucho tiempo trabajando en la superestructura.

Por ejemplo, muchas personas están esperando la prosperidad. No puede llegar en el futuro. Cuando usted honra, reconoce y acepta plenamente su realidad presente -dónde está, quién es, qué está haciendo ahora mismo-, cuando acepta plenamente lo que tiene, usted está agradecido de lo que tiene, de lo que es, de Ser. La gratitud por el momento presente y por la plenitud de la vida ahora es la verdadera prosperidad. No puede llegar en el futuro. Entonces, con el tiempo, esta prosperidad se le manifiesta de muchas formas.

Si usted está insatisfecho con lo que tiene, o incluso frustrado o enfadado con sus carencias presentes, eso puede motivarlo a volverse rico, pero aunque gane millones, continuará experimentando la condición interior de carencia y en el fondo seguirá sintiéndose no realizado. Usted puede tener muchas experiencias emocionantes que el dinero puede comprar, pero llegarán y se irán y lo dejarán siempre con una sensación de vacío y con la necesidad de más gratificación física o psicológica. Usted no habitará en el Ser para sentir la plenitud de la vida ahora, que es la única prosperidad verdadera.

Abandone la espera como un estado mental. Cuando se sorprenda a sí mismo cayendo en ella… salga inmediatamente. Vuelva al momento presente. Simplemente sea y goce el ser. Si usted está presente, no hay nunca necesidad de esperar por nada. Así que la próxima vez que alguien diga: “Siento haberte hecho esperar”, puede contestar: “Está bien, no estaba esperando. Estaba parado aquí divirtiéndome, en el gozo de mí mismo”.

Estas son sólo algunas de las estrategias habituales de la mente para negar el momento presente, que son parte de la inconsciencia ordinaria. Es fácil pasarlas por alto porque forman parte de la manera normal de vivir: la estática de fondo del descontento perpetuo. Pero cuanto más practique el monitoreo de su estado interior mental y emocional, más fácil le será saber cuándo ha sido atrapado en el pasado o en el futuro, es decir en la inconsciencia, y despertar del sueño del tiempo al presente. Pero esté alerta: el ser falso, el ser infeliz basado en la identificación con la mente, vive del tiempo. Sabe que el momento presente es su muerte y por eso se siente muy amenazado por él. Hará todo lo que pueda por apartarlo a usted de él. Tratará de mantenerlo atrapado en el tiempo.

Del Libro: “El Poder del Ahora”
Un Camino hacia la Realización Espiritual
Autor: Eckhart Tolle

lunes, 20 de octubre de 2008

La realidad espiritual

La cuestión central de la existencia del alma en el ser humano, muy discutida por cierto, ha sido tratada bajo muy diversos puntos de vista, no solamente entre quienes niegan y reconocen su existencia.

Entre estos últimos, las ópticas también son diferentes en lo que respecta a su naturaleza y atributos.

Por un lado, la filosofía materialista considera a la materia como única realidad, asumiendo que el pensamiento y toda manifestación psíquica son expresiones de naturaleza material.

En otro extremo, la filosofía espiritualista, en sus diferentes matices, reconoce la participación de dos elementos distintos en la constitución del universo: materia y espíritu, siendo este el principio inteligente del universo. A partir de las investigaciones en el campo de la nueva física, de la medicina psicosomática o de la psicología transpersonal, poco a poco el espíritu deja de ser un problema de la metafísica abstracta o una cuestión de fe para convertirse en un hecho concreto y positivo.

Sus atributos fundamentales son la individualidad, la inteligencia, la conciencia, la voluntad y el libre albedrío siendo su evolución moral la que determine la magnitud de estos atributos.

Dentro de este contexto y conforme a su naturaleza, el espíritu no permanece estático ni en una actitud contemplativa. Por el contrario, potencialmente tiene como cualidad esencial la actividad. Esto significa la posibilidad de trasladarse, experimentar vivencias psíquicas y emotivas que lo ligan o relacionan a otros espíritus, enseñar, ayudar, aprender, todo ello en función de sus conquistas en el plano moral e intelectual.

Su vehículo de comunicación es el pensamiento y el sentimiento, energías que si bien están presentes en el hombre, adquieren una dimensión trascendente en el plano espiritual.

Siendo los espíritus, las almas de los que han fallecido, estos conservan sus características psicológicas, sus virtudes e imperfecciones dentro un amplio espectro de niveles evolutivos, reproduciéndose en el espacio espiritual el paisaje social y moral que domina en el mundo corpóreo.

Pero en la dinámica del progreso, todo es relativo y transitorio porque el espíritu posee la tendencia intrínseca a seguir creciendo moral e intelectualmente a través de vivencias y experiencias reencarnatorias.

De esta manera, el espíritu también se encuentra dentro de la dinámica evolutiva del universo. Energía y materia o espíritu y cuerpo son las dos grandes vertientes de la evolución.

En este proceso de crecimiento, el hombre aprende poco a poco a percibirse como espíritu como realidad esencial en sí misma. Por eso no decimos que tenemos un espíritu sino que somos un espíritu que posee un cuerpo, herramienta fundamental para nuestro aprendizaje.

La realidad espiritual, su individualidad después de la muerte y su naturaleza intrínseca a progresar y evolucionar a través de experiencias reencarnatorias constituye una de las bases del Espiritualismo Espírita.

martes, 7 de octubre de 2008

Sobre el dolor y el perdón.

Las cuentas pendientes son aquellas situaciones de vida que quedaron dentro nuestro sin resolver y que nos generan bronca, resentimiento y un dolor profundo. Tiene que ver con nuestra propia historia personal, son situaciones que quedaron prendidas y escondidas en nosotros desde un lugar poco sano.

Uno debe sacar a la luz todo lo que escondemos dentro nuestro ¿porqué?

Porque no se puede perdonar lo que se esconde, porque no se puede perdonar aquello que uno no quiere admitir que siente. Si uno quiere liberarse de la bronca, el resentimiento o el rencor que le provocó una determinada situación deberá aceptar lo que en verdad siente. “ Yo soy esto que siento", y esto que siento tiene que ver con un dolor, con una frustración con un episodio en mi vida que me dejó ligado a una historia justa o injustamente y tengo que conectarme con ese dolor porque sino este dolor me "Interrumpe" en este momento y no me permite seguir adelante con mi vida porque lo que siento me molesta, me provoca dolor.

Cuando el dolor se transforma en sufrimiento es porque el dolor se ha quedado enquistado dentro. Hay que parir ese dolor que uno lleva dentro porque sino lo saco ocupa entonces en nosotros un lugar que debería ocupar algo bueno.

"La compasión"

La compasión tiene que ver con el hecho de poder entender desde que lugar el otro se comportó como se comportó conmigo y me produjo dolor.

¿Cómo puedo perdonar si ni siquiera tengo conciencia desde donde hay que perdonar, sino puedo entender lo que le pasa al otro, sino puedo entender el porque está actuando de ese modo?

Uno debe conectarse desde la compasión con la otra persona. Compasión es llegar a comprender lo que está pasando, es aceptar, es saber que el otro cree que lo que está haciendo está bien, es ser capaz de poder escuchar cual es la situación que se está dando en el otro y esto es muy difícil a veces en especial cuando el dolor proviene de una persona a la que amamos.

Nadie puede aliviar el dolor mas que el tiempo que le lleva a cada uno elaborar ese duelo.

Perdonar no tiene que ver con esperar que el otro se arrepienta porque entonces la situación se transforma en una lucha de poder "Pedime perdón asi te perdono”. No importa si el otro se dio cuenta que se equivocó, el perdón es liberador para quien perdona no para quien es perdonado.

Si uno en verdad ama a alguien, y esa persona nos hiere el dolor es verdaderamente profundo, porque no duele aquello que no se ama, aquello que en algún momento nos hizo feliz. Pero si en verdad se ama a la otra persona se la ama en su totalidad, su parte buena, y también esa parte de ella que nos hirió, porque esa parte de ella formada de actitudes que nos hirieron también forman parte de la misma persona.

Perdonar no significa justificar el dolor que te provocó la actitud del otro.

Pero si quiero llegar y rescatar lo bueno del otro también tengo que aceptar la existencia en esa persona de esas cosas negativas que a mi me provocaron dolor. Es aceptar que en el otro existen cosas buenas y no tan buenas, prescindir o dejar de lado lo malo para poder llegar a su parte buena, esa que alguna vez nos hizo tan bien y que ahora está escondida detrás de su actitud, la misma que hoy nos provocó dolor.

Uno tiene que poder rescatar lo bueno del otro para poder perdonar.

Uno tiene que aceptar al otro con todo lo que tiene, si uno no quiere perderse lo bueno del otro tendrá entonces que aceptar “todo” lo que hace a la otra persona, tendré que aprender a comprender, a perdonar y dejar pasar todas esas cosas dolorosas que también existen en la persona que yo he elegido.

Y nada importa sin la otra persona a la cual queremos o necesitamos perdonar está presente, está vida o muerta. El perdón no tiene que ver con la presencia del otro tiene que ver con mi habilidad interna de poder liberarme del resentimiento que llevo dentro.

"Superando los obstáculos"

El enojo y el perdón.

Algunas veces tenemos tanto que aprender de aquellos que nos han dañado, tanto que aprender de aquellos que consideramos nuestros enemigos y en verdad no lo son, a veces tenemos tanto para decirles y que terrible sería no hacerlo.

Por eso valoremos a aquellos que se exponen, que se hacen cargo de su actitud, de aquellos que ponen el cuerpo y piden perdón cuando se equivocan, con aquellos que se prestan para escuchar lo que tenemos que decirles, hoy, en una sociedad donde es más fácil esquivar la responsabilidad, donde es más fácil evitar la historia, donde es más fácil echarle la culpa al de afuera deslindándose de todo. Ante estas personas lo que uno tiene que sentir es gratitud.

Tenemos que construir un presente liberándonos del pasado, de aquello que en una situación dada nos hizo daño y para esto hay que saltar algunos obstáculos que la vida nos depara.

Se trata de aprender que esos obstáculos no se pasan si antes no se produce un aprendizaje. Las cosas que nos suceden están en nuestra vida para que aprendamos de ellas porque sino aprendemos se volverán a repetir.

Los obstáculos que no se superan producen enojos y broncas que se estacan en nosotros y no nos permiten continuar de una manera sana con nuestra vida.

Cuando hablamos de un duelo, hablamos de la sensación de pérdida de algo o de alguien en nuestra vida, pero existen diferencias entre el dolor y el sufrimiento:

Porque el dolor es el tránsito por un espacio que me genera una sensación de estar herido por dentro. El sufrimiento es quedarse a vivir en ese lugar de dolor y no poder salir de el. El dolor en si es saludable si consideramos que nos permite ver que algo dentro nuestro nos está causando daño, es una llamada de atención a la que tendremos que ir para poder sanar.

La protesta difiere de lo que es la queja. Siempre es saludable hablar sobre aquello que no nos gusta, quejarse es instalarse de manera contínua en una protesta.
Poner límites difiere del hecho de aislarse. Poner límites a alguien y decirle; "hasta acá llegaste porque no me gusta lo que haces" difiere del hecho de aislarme de todo y de todos porque no puedo o no se poner límites para que no me sigan lastimando. Es como si uno dijera “ bueno no me enamoro mas de nadie porque la última vez que me enamore me lastimaron”, de alguna manera me aíslo, me preservo de... para que no me vuelva a suceder lo mismo.

La bronca como manifestación de desagrado difiere del enojo.

Para dar un ejemplo es como si me entrara una basura en el ojo, me enojo, me siento irritado, me siento molesto, no veo con claridad nada, estoy fastidioso y muchas veces terminamos enojandonos con quien no lo merece.

Entonces y solo entonces, habrá que aprender a poner en palabras esa bronca y decir “Esto no me gusta” porque si no lo hago seguramente esa bronca contenida se transformará en enojo.

Decia Aristóteles:

“Enojarse es fácil, pero enojarse en la magnitud adecuada, con la persona adecuada, en el momento adecuado eso es cosa de sabios”.

Muchas veces la bronca contendida me lleva al enojo y ese enojo me genera angustia y cuesta manejarlo. Y esto sucede porque en muchas ocasiones sentimos temor de decir lo que nos pasa por miedo a que nos dejen de querer, de que nos dejen de aceptar, de que el otro sea quien se enoje con nosotros. Muchas veces nos guardamos dentro lo que queremos decir porque pensamos que si lo decimos tal vez lastimemos al otro, cuando en verdad a quien nos lastimamos es a nosotros mismos. A veces preferimos transitar el camino de enojarnos en silencio en vez de hablar o explicar lo que sentimos, o bien aislarnos cuando en realidad asi estamos pagando un precio que no queremos ni debemos pagar.

Cuando el enojo se instala, el enojo guardado comienza a doler y nos conduce al rencor, y del rencor pasamos al resentimiento el cual no tiene salida porque es como quedarse atrapado en una situación de la que cuesta mucho poder salir.

Muchas veces guardamos resentimiento contra alguien que ya no está presente en nuestra vida y nuestro problema no está en el afuera, está dentro nuestro, con todo aquello que el otro dejó instalado dentro mío, llamémosle, palabras hirientes, actitudes que no podemos olvidar y la falta de todo aquello que necesitábamos de esa persona. Lo importante entonces no es su ausencia sino la presencia en mi vida de todo lo que me faltó del otro, de aquello que la otra persona no pudo o no quiso darme.

El perdón se construye, se aprende, uno aprende a perdonar, no nace solo, se construye en el día a día hasta que llegue un punto en que no nos haga falta que venga el otro a pedirnos perdón, simplemente se perdona construyendo nuestra propia capacidad de perdonar, porque perdonar es liberador para quien perdona no para quien recibe nuestro perdón.

Habrá entonces que sacar todo afuera para que adentro nazcan cosas nuevas, como la confianza, el amor, la compasión que me va a conducir al perdón para librarme de todo aquello que me daña y poder seguir adelante.

“He dejado de ser para encontrarme, buscando detrás de lo que otros esperan de mi.
He dejado de ser para buscarme, por debajo de lo que otros dicen que soy.
He dejado de ser y me he encontrado, olvidando temores cara a cara conmigo, transparente y desnudo.

He dejado de ser para brindarme sin pretensiones, ni competencias, sin miedos, ni apuros ni exigencias, para compartir y entregarte esto que soy,
sin que importe ya más lo que he sido.”

Jorge Bucay de su programa " El buscador", 2002.

Del Autoconocimiento a la Autotransformación

Según las enseñanzas del Dr. Claudio Naranjo -considerado un Maestro en el círculo de los iniciados, lo cual significa haber alcanzado una sabiduría que está más allá del conocimiento académico- "la base de todo sufrimiento humano es la pérdida del Ser, o sea la ausencia de la experiencia directa con nuestra Esencia".

Claudio Naranjo nos dice que a través de su experiencia le resultó obvio "que lo psicológico y lo espiritual son dos polos de una misma unidad", y nos enseña y nos demuestra cómo la psicoterapia, más allá de la incorporación de disciplinas espirituales, puede servir a un Propósito Espiritual Superior.

Si bien el Eneagrama constituye la herramienta principal de esta enseñanza, que lo utiliza como mapa para el estudio de la personalidad humana, no es mi intención referirme específicamente a este emblema ni describir los diferentes tipos de carácter representados en cada uno de los 9 puntos.

Teniendo en cuenta que la premisa mística de esta Enseñanza, a la que Gurdjieff se refería como Cuarto Camino, sostiene que "la humanidad está en el proceso de evolucionar hacia formas de conciencia más elevadas", resulta claro que su objetivo fundamental va mucho más allá del hecho de identificar en el Eneagrama el propio rasgo de carácter y el de los demás.

La labor consiste sí en ahondar en el eneagrama, mas para ir descubriendo a través de la autobservació n profunda y consciente que "lo que hago" no es "quien Soy en realidad".

Partiendo de la indicación precisa recibida de Claudio Naranjo: "...poder llegar a distinguir cada vez con mayor claridad la diferencia entre Personalidad y Esencia", el trabajo que se propone es considerado como el inicio de un sendero que nos ha de conducir, mediante la práctica constante de la autoinvestigació n consciente, a percibir esa distinción.

Lo que este sistema tiene de especial es, precisamente, que la observación profunda de nuestros hábitos neuróticos, nos ha de servir como puente para alcanzar otros niveles de conciencia. Y es entonces cuando podemos comprender que si bien es importante el reconocimiento de ese conjunto de fenómenos que constituyen nuestra personalidad, la experiencia última consiste en alcanzar el contacto directo con nuestro verdadero Yo.

El malestar, la confusión, las contradicciones aparecen cuando desconectados de nuestro Ser Interior, quedamos atrapados por las necesidades neuróticas del ego, personalidad o falso yo. Mas cuando a través de un profundo conocimiento de sí, logramos contactar nuestra verdadera esencia, aunque más no sea por breves instantes, podemos experimentar un amor a Todo, un amor incluyente, no contaminado por los pensamientos, un amor que nos inunda, nos esclarece, abriéndonos a una comprensión más auténtica. Un amor que nos nutre y nos sostiene y nos anima a seguir hollando el camino.

"Cuando niños, nuestra fragilidad y dependencia respecto de nuestro entorno nos doblegó, y el sufrimiento nos ha dejado en un estado de alarma automática y obsoleta. Necesitamos aprender, por lo tanto, a relajarnos ante el dolor, aceptando la realidad de nuestra experiencia y encontrando la actitud más sana posible frente a lo que nos duele o molesta. Tarde o temprano, descubriremos que tal actitud sana es una actitud amorosa. Pero saberlo no nos ahorra el proceso, pues ello es mucho más fácil de decir que de hacer: nuestro amor es, por lo general, muy delicado y soporta poco las frustraciones. Ser capaces de mantener viva la llama del amor cuando más duele, es característico de la compasión que -como hemos visto- es hermana de la sabiduría."

(Claudio Naranjo, "Cosas que vengo diciendo... sobre el amor, la conciencia, lo terapéutico y la solución al problema del mundo", 1a ed. -Buenos Aires- Kier, 2005).

Para este Trabajo cuyo objetivo principal es el autodesarrollo humano, necesitamos cultivar una actitud de apertura y aceptación que nos permita descubrir en profundidad los condicionamientos cognitivos, emocionales y de comportamiento que tanto limitan el desarrollo de nuestro potencial humano.

Es un emprendimiento de autogestión en busca de la "acción correcta", no en el sentido externo de la acción buena o mala, sino en el sentido de ser uno mismo, sin estar dominado por sentimientos perturbadores que sólo distorsionan nuestras necesidades verdaderas.

Tanto la esencia como la personalidad son necesarias para ese Trabajo. La esencia debe contar con la personalidad, de lo contrario no tendría deseos de desarrollarse. Las preocupaciones de nuestra personalidad (los obstáculos que queremos superar, nuestros hábitos neuróticos, condicionamientos, falsas estructuras) , constituyen el material de estudio que nos ha de servir para transmutar la personalidad en herramienta funcional a la esencia.

En este proceso de conocimiento de sí, que implica una constante observación del ego, la esencia gana en fuerza y madurez, y nuestra vida en plenitud, alegría y templanza.

"Se produce una gran satisfacción si en la situación en que trabajamos, nuestro esfuerzo y nuestra lucha se transforman en armonía. Cuando eso ocurre, es que algo ha constituido y ha encontrado a la vez su propio lugar en el mundo existente" (Estudios Sobre el Eneagrama, J.G. Bennett. Ed.Sirio).

Esta Cuarta Manera de la búsqueda interior requiere de una Experiencia integradora del individuo. Es un intento permanente de equilibrar y armonizar las actividades de los tres cerebros del hombre: el instintivo-motor, el emocional y el intelectual, y también procurar el desarrollo del cuarto cuerpo o cuerpo divino. Es el equilibrio y armonización de todos los cuerpos del hombre, lo que va procurando expansiones de conciencia.

Acceder a un nivel de conocimiento no distorsionado y desarrollar las Virtudes Espirituales, significaría actuar desde los cuerpos emocional y mental de nuestra Esencia(Conciencia) , sin las interferencias egoicas. Nuestras actitudes serían entonces las expresiones auténticas de nuestra Verdadera Naturaleza.

Esta transformación, nos dice Claudio Naranjo, "cuando es verdadera, resulta "contagiosa" , y nuestro diario vivir y nuestro entorno se va tornando cada vez más armónico, más placentero. Y puede que el amor carente y posesivo vaya dando lugar a un amor más auténtico e incondicional, desarrollando así la capacidad de valorar y disfrutar, desde una mirada más abarcativa, ese conjunto de pequeñas circunstancias que conforman nuestra vida cotidiana.

"...Porque si es cierta esta idea de que es el amor lo que nos hace felices, lo importante no es que consigamos ser queridos, sino que logremos comprender y superar los obstáculos que nos impiden movilizar nuestro potencial amoroso."
(Claudio Naranjo, "Cosas que vengo diciendo..." , Ed. Kier).

Luego de las reflexiones expuestas en el articulo anterior tendientes a esclarecer el objetivo primordial de este Sistema de Trabajo sobre sí que utiliza el Eneagrama como mapa para el estudio de la personalidad, considero oportuno agregar algunas reflexiones sobre la Tarea en sí.

Cuando comenzamos a preguntarnos ¿quién verdaderamente soy? ¿para qué vine a este mundo? ¿cuál es mi destino? etc., etc. etc., puede que comencemos también a percibir un deseo de búsqueda interior, un deseo de búsqueda de la Verdad. Como un llamado de regreso al Hogar, a la Fuente de Origen.

Hay un refrán Sufí que así expresa esta idea: "Llegar a ser lo que eras antes de que fueras, con el recuerdo y la comprensión de aquello en lo que te habías convertido".

Primeramente podemos ir descubriendo nuestras motivaciones, tendencias, comportamientos, miedos, impulsos, agresiones, etc., todo eso que constituye como "un otro yo", ese yo quien creemos que somos, ese yo que anhelando la plenitud no acierta el camino. Anhelo de un estado de plenitud al que sólo hemos de acceder mediante la liberación de las limitaciones a que nuestros condicionamientos nos conducen.

Contemplamos una acción pasada que sentimos o consideramos "negativa", su sola evocación nos produce "algo desagradable" : dolor, culpa, contrariedad, frustración, etc., etc. En sí, no se la puede deshacer, no es posible volver atrás. Lo que sí podemos es, desde una actitud de testigo totalmente imparcial, observar profundamente toda la experiencia hasta llegar a descubrir la motivación más sutil, más oculta, que es en realidad la que, ignorada por nosotros mismos, nos impulsa a tomar esas actitudes reiterativas que tanto perturban nuestro bienestar.
La comprensión de uno mismo requiere llegar a captar estos patrones repetitivos, esa "manera de" reaccionar en nuestra vida de relación con los otros.

He aquí el desafío. Mirar hacia adentro, aceptando nuestros supuestos yerros, viéndolos como oportunidades para crecer. No se trata de culparnos o lamentarnos sino por el contrario, utilizar cada experiencia para aprender, pues al observarla en profundidad nos puede demostrar la falacia de nuestra motivación ("fabricada por el ego") y liberarnos de ella. Porque cuando logramos comprender verdadera y profundamente algo sobre nosotros mismos, ya no es lo mismo, ello cambia, nos libera y nos transforma.

A medida que a través de la práctica constante de la auto-observació n, llegamos a tomar conciencia de la esclavitud a que nos someten nuestras respuestas automáticas y obsoletas, vamos despertando al deseo de vivenciar transformaciones sanadoras.
La tarea de observar esas experiencias en las que nos hemos sentido dominados por el miedo, la ira, la intolerancia, la soberbia, la autocensura, etc., etc., nos brinda la oportunidad de descubrir qué nos faltó en aquel momento. ¿Cuál es la Virtud que hubiera necesitado contactar?: Coraje? Decisión? Autenticidad? Humildad? Sobriedad? Aceptación?.. .

Podemos comenzar por proponernos actitudes diferentes, sanas, teniendo en cuenta y dándole cabida a nuestras Virtudes. Pues ellas permanecen en nuestro interior más profundo, al que es posible acceder y desde el cual manifestarnos espontánea y auténticamente dando expresión así a nuestro Verdadera Esencia.

Y puede suceder entonces que en lugar de sentirnos perturbados por el miedo, la duda, la ira, la intolerancia, la autocensura, la soberbia, etc., comencemos a sentir serenidad, valor, seguridad, comprensión, etc. Y puede que ese placentero sentimiento de plenitud interior nos predisponga a desarrollar un amor más verdadero e incondicional tanto al prójimo como a nosotros mismos y a transitar la vida con auténtica libertad.