martes, 11 de agosto de 2009

Ejercicio para crear lo que deseas


Puedes emplear este ejercicio para aprender a crear lo que deseas con energía y magnetismo. Puede tratarse de un objeto grande o pequeño, una suma de dinero o de la esencia de lo que quieres.

Preparación:

Elige lo que quieras. Es importante que creas en la posibilidad de tenerlo, pienses positivamente en ello y tengas la intención de conseguirlo. Sé lo más específico posible acerca de la cualidad superior que te aportará e imagínate esta cualidad mientras magnetizas. También has de magnetizar la esencia que te dará y su forma específica o la cantidad de dinero, si la conoces. Amplía tu imaginación e intenta conseguir aún más. Si no conoces su forma, puedes magnetizar un símbolo que lo represente. Piensa, por un momento, en lo que quieres. Quizás en los post anteriores te ayuden a aclarar tus ideas a este respecto.

Encuentra un lugar donde puedas relajarte y pensar sin interrupción durante unos minutos. Relájate y prepárate. Recuerda que lo importante es la sensación de magnetismo. Se emplea la imagen de una bobina, porque se ha demostrado muy eficaz a la hora de conseguir la "sensación" de magnetismo. Una vez conseguido este estado emocional, utiliza cualquier imagen o pensamiento que te ayude a recrear esta sensación en el futuro. Este ejercicio se basa en tu imaginación; no hay maneras "correctas" o "incorrectas" de hacerlo. Los mejores resultados se consiguen jugando con las imágenes y las sensaciones, y siendo creativo e inventivo mientras magnetizas.

Pasos:

1. Piensa en aquello que has decidido magnetizar. Sé lo más especifico posible acerca de los detalles de tu elección ‑si los conoces‑ y todas sus características y funciones ‑las esen­cias‑ que deseas.

2. Visualiza o siente lo que deseas, haciendo la imagen real en la medida de lo posible. Crea una escena en la que te imaginas recibiéndolo y viviendo los sentimientos positivos que experimentará s cuando lo tengas. Potencia tu imaginación. Si no puedes visualizar lo que deseas, imagínate vivamente las sensa­ciones que su consecución te aportará. O elige un símbolo que represente esta cosa u objeto y trabaja con el símbolo. Emplea esta misma imagen o símbolo cada vez que magnetizas o piensas en la cosa elegida.

3. Imagínate que tienes dentro de ti una fuente que genera energía. Visualiza una bobina en forma de espiral que gira y gira. Esta espiral parte del área de tu plexo solar, en el interior de tu cuerpo, y se extiende hacia fuera y hacia arriba. Pon en circulación la energía a lo largo de esta espiral, alimen­tándola de tu fuente energética. Muchas personas creen que esta energía proviene de sus yoes superiores o sus almas, o de un poder superior al que podríamos llamar Mente Universal, Dios o Todo‑Lo‑Que‑Es.
Emplea como fuente de tu poder lo que te parezca más adecuado. Puedes imaginarte que tu espiral magnética se proyecta hacia la dirección que te hace sentir más cómodo .

4. Pensando en aquello que deseas magnetizar, haz que tu espiral tenga la longitud que te parezca necesaria para atraerlo hacia ti. ¿Debe tener el tamaño de tu cuerpo, ser más pequeña o más grande? ¿Cuánta energía has de emitir a lo largo de la espiral para atraer el objeto deseado hacia ti? Usa tu imaginación y juega con el tamaño, forma e intensidad de la espiral, hasta que sientas que es correcta.
Haciéndolo, empie­zas a generar un campo magnético en torno a tu cuerpo, que magnetiza lo que deseas como un imán atrae al hierro.

5. En este proceso de atracción, valora a qué punto de tu campo energético quieres introducirlo. Puede tratarse de un lugar específico de tu cuerpo. Puedes imaginarte una cuerda que sale de tu corazón, tu cuello o tu mente al encuentro de lo que deseas y lo atrae hacia ti. Quizá quieras imaginar que lo recibes con las manos. O quizá sea más cómodo dispersarlo en torno tuyo. Por ejemplo, una gran suma de dinero puede afectar a muchas áreas de tu vida; de modo que, cuando la atraigas hacia ti, prefieras imaginar que te rodea antes que recibirla en un lugar específico.

6. Mientras tu espiral se va expandiendo, imagínate los acontecimientos que han de suceder antes de poder tener la cosa deseada. Para conseguir lo que quieres, hay determinados pasos que has de dar y acontecimientos que deben ocurrir. Tú puedes controlar el ritmo de estos pasos y acontecimientos, sea uno, dos o cincuenta al día. Empieza a elaborar el elemento temporal en tu manifestación, creando una sensación o imagen de los pasos y eventos implicados. Intenta acelerar o decelerar su ritmo, hasta que sientas que has encontrado el más adecuado. Si tu atracción del objeto o suma de dinero es demasiado precipitada, tendrás una sensación de tensión o presión. Existe un ritmo de cambio que es el más apropiado para ti.

7. Observa la posición de tu cuerpo y tu respiración; notarás que la sensación de magnetismo se puede potenciar introduciendo ligeros cambios en ellas.

8. Continúa generando tu espiral magnética hasta alcan­zar un punto donde sientas la culminación de tu energía. La percibirías como un "click" o una parada, o como un gradual descenso energético. Quizá sientas la certeza de conseguir lo que magnetizas. Cuando la sientas, interrumpe tu magnetización. Verás que la energía se acumula, alcanza un vértice y empieza a decrecer. Construye tu espiral magnética y utilízala mientras te siente bien. Si se convierte en una lucha o un esfuerzo, si te parece que han aparecido barreras, detente; ya has hecho bastante. Descubre la cantidad de energía adecuada para atraer hacia ti lo que te has propuesto.

9. Ahora, adéntrate en ti mismo y pregunta a tu yo superior con qué frecuencia debes magnetizar lo que deseas.

10. Sal lentamente de este estado y estira el cuerpo. Durante los próximos días, observa si tienes alguna intuición referente al objeto deseado y el cómo conseguirlo.

Evaluación:

Sigue practicando este ejercicio hasta que puedas sentir, visualizar, imaginar o experimentar la espiral y la energía que emites. Si puedes percibir la acumulación y posterior decreci­miento de la energía, sentir un "clic" o sensación de culmina­ción o percibir el retraimiento de la energía acumulada, habrás iniciado el proceso de atracción de lo que deseas. Cuando estés cómodo con la magnetización de un objeto pequeño, emplea este ejercicio para magnetizar algo más estimulante para ti. Habrás notado que, cada vez que magnetizas algo, tu espiral varía. En ocasiones, ésta y la cantidad de energía que la transita son pequeñas; en otras, te hace falta una mayor espiral y más energía. A veces necesitarás magnetizar durante al menos un minuto y otras unos pocos segundos serán suficientes. Recuer­da pensar positivamente en lo que deseas y mantener cierta actitud de desapego frente a ello. Que no importe si llega de forma distinta a la que te esperabas; acepta que todo lo que viene es lo más apropiado para ti.

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