lunes, 29 de julio de 2013

Entrenar la Mente para La Felicidad



El hecho de señalar el estado mental como el factor fundamental para alcanzar la felicidad no significa negar que debemos satisfacer nuestras necesidades físicas básicas de alimentación, vestido y cobijo.

Pero, una vez satisfechas esas necesidades, el mensaje es claro: no necesitamos más dinero, ni más éxito o fama, no necesitamos tener un cuerpo perfecto ni una pareja perfecta… en este momento tenemos ya una mente con todo lo imprescindible para alcanzar la completa felicidad.

Al presentar este enfoque para trabajar con la mente, el Dalai Lama dijo:

- Al referirnos a la «mente» o «conciencia», no debemos olvidar que hay muchas variedades de ella.  Tal como sucede con las condiciones externas o los objetos, unos son muy útiles, otros nocivos y algunos neutros; al tratar con la materia exterior solemos identificar primero las sustancias útiles, para cultivarlas y beneficiarnos, y nos libramos de las nocivas. De modo similar, hay miles de «mentalidades» diferentes. Entre ellas, algunas son muy útiles y deberíamos fomentarlas. Otras son negativas, muy nocivas, y deberíamos intentar desecharlas.

- Así pues, el primer paso en la búsqueda de la felicidad es aprender. Primero tenemos que aprender cómo las emociones y los comportamientos negativos son nocivos y cómo son útiles las emociones positivas. Tenemos que darnos cuenta de que dichas emociones no sólo son malas para cada uno de nosotros, personalmente, sino también para la sociedad y el futuro del mundo. Saberlo fortalece nuestra determinación de afrontarlas y superarlas. Por otra parte, debemos ser conscientes de los efectos beneficiosos de las emociones y comportamientos positivos; ello nos llevará a cultivar, desarrollar y aumentar esas emociones, por difícil que sea: tenemos una fuerza interior espontánea. A través de este proceso de aprendizaje, del análisis de pensamientos y emociones, desarrollamos gradualmente la firme determinación de cambiar, con la certidumbre de que tenemos en nuestras manos el secreto de nuestra felicidad, de nuestro futuro, y de que no debemos desperdiciarlo.

En el budismo se acepta el principio de causalidad como una ley natural. Al tratar con la realidad, hay que tener en cuenta esa ley. Así, por ejemplo, en el campo de las experiencias cotidianas, si se producen ciertos acontecimientos indeseables, el mejor método para asegurarse de que no vuelvan a ocurrir es procurar que no se repitan las condiciones que los producen. De modo similar, si quieres tener una experiencia determinada, lo más lógico es buscar y acumular aquellas causas y condiciones que la favorecen.

Sucede lo mismo con los estados y las experiencias mentales. Si se desea la felicidad, se deberían buscar las causas que en otras ocasiones la han producido, y si no se desea el sufrimiento, debería procurarse que no vuelvan a presentarse las causas y condiciones que dieron lugar al mismo. Es muy importante aprender a apreciar este principio.

Hemos hablado de la importancia suprema del factor mental para alcanzar la felicidad. Nuestra siguiente tarea, por tanto, consiste en examinar la variedad de estados mentales que experimentamos. Necesitamos identificarlos con claridad y clasificarlos en función de que nos conduzcan o no a la felicidad.

-¿Podría indicarme algunos ejemplos específicos de diferentes estados mentales y cómo los clasificaría? -le pregunté.

Por ejemplo, el odio, los celos, la cólera, son nocivos -explicó el Dalai Lama-. Los consideramos estados negativos de la mente porque destruyen nuestro bienestar mental; cuando se abrigan sentimientos de odio o de animadversión hacia alguien, cuando la persona se siente llena de odio o de emociones negativas, todo nos parece hostil. La consecuencia es que hay más temor, una mayor inhibición e indecisión una sensación de inseguridad. Estas cosas, al igual que la soledad se desarrollan en un mundo que se considera hostil. Todos estos sentimientos negativos se desarrollan debido al odio. Por otro lado los estados mentales como la afabilidad y la compasión son definitivamente muy positivos. Son muy útiles…

-Siento curiosidad -le interrumpí-. Dice que hay miles de estados mentales diferentes. ¿Cuál sería su definición de una persona psicológicamente saludable o bien adaptada? Podríamos utilizar esa definición como guía para determinar qué estados mentales cultivar.

Se echó a reír y luego respondió con su característica humildad:

-Es muy probable que, como psiquiatra, tenga usted una definición mejor de la persona psicológicamente saludable.

-Pero me interesa su punto de vista.

-Bueno, yo considero saludable a una persona compasiva, cálida y de corazón bondadoso. «Si tienes sentimientos de compasión y deseas ser amable, hay algo que abre automáticamente tu puerta interior y puedes comunicarte mucho más fácilmente con otras personas. Ese sentimiento de cordialidad ayuda a abrirse a los demás. Se descubre entonces que todos los seres humanos son como uno mismo, de modo que puedes relacionarte más fácilmente con ellos.» Eso genera un espíritu de amistad. Entonces hay menos necesidad de ocultar las cosas y, como resultado, desaparecen los sentimientos de temor, las dudas sobre uno mismo y la inseguridad. Eso inspira también confianza en torno a ti. Podría pasar, por ejemplo, que encontraras a alguien muy competente, y supieras que puedes confiar en sus aptitudes, pero si esa persona no es amable, surgen en ti algunas reservas. Piensas:

Bueno se que es capaz, pero ¿puedo confiar realmente en él?». El recelo siempre te distanciará.
En cualquier caso, creo que cultivar los estados mentales positivos, como la amabilidad y la compasión, conduce decididamente a una mejor salud psicológica y a la felicidad.

Disciplina mental.

Mientras él hablaba, encontré algo muy atractivo en su enfoque para alcanzar la felicidad. Era absolutamente práctico y racional: había que identificar y cultivar los estados mentales positivos, así como identificar y eliminar los estados mentales negativos. Aunque inicialmente me pareció un tanto seca esta sugerencia de analizar sistemáticamente la variedad de estados mentales que experimentamos después, me dejé arrastrar por la fuerza lógica de su razonamiento. Me gustó el hecho de que, en lugar de clasificar estados mentales, emociones o deseos con arreglo a juicios morales externos como «La avaricia es un pecado», o «El odio es maligno», clasificara las emociones simplemente sobre la base de si conducen o no a la felicidad última.

La tarde siguiente, al reanudar nuestra conversación, le pregunté: -SI la felicidad depende simplemente del cultivo de estados mentales positivos, como por ejemplo la afabilidad, ¿por qué hay tanta gente desdichada?.

Alcanzar la verdadera felicidad exige producir una transformación en las perspectivas, en la forma de pensar, y eso no es tan sencillo -contestó-. Para ello es preciso aplicar muchos factores diferentes desde distintas direcciones. No se debería tener-, por ejemplo, la idea de que sólo existe una clave, un secreto que, si se llega a desvelar, hará que todo marche bien. Es como cuidar adecuadamente del propio cuerpo; se necesitan diversas vitaminas y nutrientes, no sólo uno o dos. Del mismo modo, para alcanzar la felicidad hay que utilizar una variedad de enfoques y métodos, superar los variados y complejos estados negativos. Si tratas de superar ciertas formas negativas de pensar, no podrás conseguirlo practicando una técnica una o dos veces. El cambio requiere tiempo. Hasta el cambio físico lo exige. Si te trasladas de un clima a otro, por ejemplo, el cuerpo necesita tiempo para adaptarse. Hay muchos rasgos mentales negativos, de modo que afrontarlos y contraatacar no es fácil. Requiere la reiterada aplicación de diversas técnicas y tomarse el tiempo necesario para familiarizarse con ellas. Se trata de un proceso de aprendizaje.

A medida que pasa el tiempo, se van acumulando los cambios positivos. Cada día, al levantarte, puedes desarrollar una sincera motivación positiva al pensar: “Utilizaré este día de una forma más positiva. No desperdiciaré este día”. Luego, por la noche, antes de acostarte, analiza lo que has hecho y pregúntate: “¿Utilicé este día como lo tenía previsto?”. Si todo se desarrolló tal como lo habías pensado, deberías alegrarte por ello. Si alguna cosa salió mal, lamenta lo que hiciste y examínalo críticamente. Gracias a métodos como éste, puedes ir fortaleciendo los aspectos positivos de la mente.

En mi caso, por ejemplo, como monje creo en el budismo y, a través de mi experiencia, sé que su práctica es muy útil para mí. No obstante, pueden surgir ciertos sentimientos, como cólera o apego, debido a la costumbre o a muchas vidas anteriores. Hago entonces lo siguiente: primero aprender el valor positivo de las prácticas, luego incrementar mi determinación y finalmente tratar de ponerlas en práctica. Al principio, la utilización de las prácticas positivas es muy débil, porque las influencias negativas siguen siendo muy poderosas. Finalmente, sin embargo, a medida que intensificas las prácticas positivas, disminuyen los comportamientos negativos. Así que, en realidad, la práctica del Dharma (*) es una batalla constante dentro de nosotros, en lo que se trata de sustituir el condicionamiento o la costumbre negativa por un condicionamiento positivo.

Tras una pausa, continuó:

No hay actividad que no se torne más fácil gracias al entrenamiento constante. Podemos cambiar, transformarnos a través del entrenamiento. En la práctica budista existen varios métodos para mantener una mente serena cuando sucede algo perturbador. La práctica repetida de ellos nos permite llegar a un punto en el que los efectos negativos de una perturbación no pasen más allá del nivel superficial de nuestra mente, como las olas que agitan la superficie del océano pero que no tienen gran efecto en sus profundidades. y aunque mi experiencia sea escasa, he descubierto que eso es cierto. Por tanto, si recibo una noticia trágica, es posible que experimente alguna perturbación en la mente, pero ésta desaparece muy rápidamente. O quizá me sienta irritado y manifieste enfado, pero siempre se disipa con rapidez. Eso es lo que se logra mediante la práctica gradual. No olvidemos que no es algo que se consiga de la noche a la mañana.

Desde luego que no. El Dalai Lama lleva ejercitando su mente desde que tenía cuatro años.
La estructura y la función del cerebro permiten el entrenamiento sistemático de la mente, el cultivo de la felicidad, la genuina transformación interna mediante la atención hacia los estados mentales positivos y el rechazo de los negativos. Hemos nacido con un cerebro que está genéricamente dotado de ciertas pautas de comportamiento instintivo; estamos predispuestos mental, emocional y físicamente a responder adecuadamente para sobrevivir. Este conjunto básico de instrucciones está codificado en innumerables pautas innatas de activación de las células nerviosas, en combinaciones específicas de células cerebrales que actúan en respuesta a cualquier acontecimiento, experiencia o pensamiento dado.

Pero el cableado de nuestro cerebro no es estático, ni está fijado de modo irrevocable. Nuestros cerebros también son adaptables. Los neurólogos han documentado el hecho de que el cerebro es capaz de diseñar nuevas pautas, nuevas combinaciones de células nerviosas y neurotransmisores (sustancias químicas que transmiten mensajes entre las células nerviosas) en respuesta a nuevas informaciones. De hecho, nuestros cerebros son maleables, cambian continuamente, recomponen sus conexiones nerviosas al compás de nuevos pensamientos y experiencias. Como resultado del aprendizaje, la función de las neuronas cambia, permitiendo que las señales eléctricas viajen más fácilmente a través de ellas. A la capacidad inherente del cerebro para cambiar, los científicos la llaman «plasticidad». Esta capacidad para modificar el «cableado» del cerebro, para producir nuevas conexiones neuronales, ha quedado demostrada en experimentos como el realizado por los doctores Avi Karni y Leslie Underleider del Instituto Nacional de Salud Mental. Los investigadores pidieron a los sujetos que realizaran una sencilla tarea motora, un ejercicio de tecleo, e identificaron las partes del cerebro implicadas en la tarea tomando un escáner cerebral MRI. A continuación, los sujetos, practicaron diariamente el ejercicio durante cuatro semanas, de modo que gradualmente fueron más eficientes y rápidos en su ejecución. Al final del período de cuatro semanas, el escáner cerebral mostró que la zona que intervenía en la tarea se había expandido, lo que indicaba que la práctica regular de la tarea había exigido la utilización de nuevas células nerviosas y cambiado las conexiones neuronales originarias.

Esta notable hazaña del cerebro parece constituir la base fisiológica de la posibilidad de transformar nuestras mentes. Al movilizar nuestros pensamientos y practicar nuevas formas de pensar, podemos reconfigurar nuestras células nerviosas y cambiar la forma en que funciona nuestro cerebro. También constituye la base para la idea de que la transformación interna se inicia con el aprendizaje (nueva información) e implica la disciplina de sustituir gradualmente nuestro «condicionamiento negativo» (que se corresponde con nuestra característica actual de pautas de activación celular nerviosa) por un «condicionamiento positivo» (formar nuevos circuitos neuronales). Así pues, la idea de entrenar a la mente para alcanzar la felicidad se convierte en una posibilidad real.

* El término Dharma tiene muchas connotaciones; no existe un equivalente exacto en el léxico español. Se utiliza con frecuencia para referirse a las enseñanzas y doctrina de Buda, incluido e! cuerpo tradicional de escrituras, así como el estilo de vida y la conciencia que se derivan de la aplicación de las enseñanzas. A veces, los budistas utilizan la palabra en un sentido general, para referirse a prácticas espirituales o religiosas, a la ley espiritual universal o a la verdadera naturaleza de los, fenómenos, y el término Buddhadharma, más específico, para los principios y practicas del camino budista. La palabra sánscrita Dharma deriva de una raíz que significa “sostener» y, en este sentido, tiene un significado más amplio, al referirse a cualquier comportamiento o comprensión que sirva para «sostener» al individuo y protegerlo del sufrimiento y sus causas.

Del Libro “El Arte de la Felicidad”, Dalai Lama.

jueves, 25 de julio de 2013

Risa

 
 
Accidentado sendero pueblerino,
Soleados muros encalados,
Mar azul profundo.
El reír de los niños. 
 
No importa a qué lugar del mundo vayas, no importa cuántas lenguas se hablen, y no importa cuántas veces las culturas y los gobiernos entren en conflicto, la risa de los niños es universalmente levantadora de ánimos. El regocijo de los adultos puede ser variadamente celoso, inseguro, sádico, cruel o absurdo, pero el sonido de niños jugando evoca el ideal de un acto simple y puro. Ahí no hay conceptos, ni ideologías sólo el inocente placer de la vida. 
 
Como adultos nos mortificamos demasiado en nuestras gimoteadas complejidades, nuestras ansiedades existenciales, y la preocupación por nuestras responsabilidades. Escuchamos la alegría de los niños y puede que suspiremos por nuestra perdida niñez. Aunque no podamos caber en nuestras viejas ropas y volvernos jóvenes otra vez, podemos confortarnos con el optimismo de los niños. Su júbilo puede alegrarnos a todos. 
 
Con demasiada frecuencia nos apura que nuestros niños crezcan. Es mucho mejor para ellos el vivir completamente cada año de sus vidas. Déjalos aprender lo que es apropiado a su edad, déjalos jugar. Y cuando su niñez se convierta en adolescencia, ayúdalos a tener una suave transición. Entonces su risa continuará resonando con ánimo y esperanza para todos nosotros. 
 
 
365 Meditaciones Tao
Den Ming-Dao
Traducción de Karin Usach

miércoles, 24 de julio de 2013

Meditacion en Concordancia con el Dia Fuera del Tiempo

 
 
Muchos afirman que la manera como medimos el tiempo es lo que hace que vivamos en el caos actual, para los mayas el tiempo es la fuerza que sincroniza todo el universo, el Día Fuera del Tiempo siempre corresponde a la fecha del 25 de julio de nuestro calendario gregoriano, ese día ocurre la sincronización del SOL con la estrella SIRIO y comienza una Re-Evolución Solar de la Tierra. Ese día se reúnen las energías de todo un año.

El Día Fuera del Tiempo de este año nosotros lo Celebraremos con una Sesión de Meditación y Relajación en Concordancia con Nuestra Libertad Galáctica!

Por todo lo mencionado, te invito a sumarte a nuestra Sesión este Jueves 25 de Julio desde las 19:30 Hrs, para iniciar puntualmente desde las 20:00 Hrs. Te espero, abrazos fraternales en la luz del amor.
 
Para mayores detalles de la Sesión, puedes visitar el siguiente link
 

jueves, 18 de julio de 2013

Luna Llena de Leo

Mes a mes se ha ido constituyendo en un tema relevante los ciclo lunares en lo personal, y dado ello comparto con ustedes algo que me hizo mucho sentido. Espero que ustedes también lo disfruten, y si lo desean me comenten

Abrazos fraternales en la luz del amor
Daniel Miccael Sais



La importancia del Signo de Leo destaca especialmente en los tiempos que como humanidad, estamos sintiendo, respirando, viviendo.
El sentido de quiénes somos, de qué queremos ser como identidad interior es totalmente necesario para poder ofrecer una colaboración auténtica a ese gran Todo del que formamos parte.
El sentido de consciencia y del cambio de la misma hacia una mayor luminosidad es cada vez más notable en las personas –cada vez más numerosas- que deciden estar en el Sendero.
Desde Aries con su ráfaga fuerte y vital que despertó ese  sentido de identidad hasta llegar al Signo de Cáncer, el trabajo ha sido fuerte para los millones de seres despiertos a las Almas y al anhelo de escuchar su voz cada vez con más fuerza, ya que desde el Yo primero al sentido de fusión y entrega de Cáncer, han sido innumerables las experiencias vividas y las identidades que como pieles no necesarias han quedado por el camino.
El Sol está regido en toda forma en la que deseemos estudiar la Astrología por el Sol, pero nuestro Sol vela dos Planetas de una inmensa importancia y estos son Urano y Neptuno, influyendo quizás Neptuno más en la personalidad, efectuando Urano el efecto del Alma en esa personalidad.
Se dice que cuando tuvo efecto la individualización estaban unidos varios y principales triángulos de fuerzas y los Leones o las divinas Llamas leoninas o anaranjadas vinieron a la existencia y la humanidad llegó así al planeta.
Si como ser individual la seguridad está cada vez más en nuestro camino, es inevitable sentirnos Grupo,  porque al igual que cuando un vaso se desborda y el líquido se vierte en el exterior, quienes ya no piensan más en si mismos, la Humanidad que conforma ese Grupo se torna el único camino que realmente nos hace sentir  la fuerza de la Luz el Amor y el Poder.

Se dice que “la sangre de los Maestros fluye a través del Signo de Leo”  y es Leo el Signo que simboliza el Corazón del Sol el cual revela la naturaleza del Alma y del Amor.

De cualquier forma que miremos a este Signo, su regencia es siempre el Sol y esto no puede por menos de causar impacto en el interior de nuestros corazones.

El Sol es el símbolo del Logos Solar, de Sanat Kumara, de la Fuente de Vida.

Una vez más, la grandeza de la Astrología lleva al respeto, al silencio profundo ante los Arquetipos divinos de energías del Firmamento.

La voluntad de autorrealización en Leo, iluminada por la fuerza del Sol lleva a la humanidad consciente a Acuario, guía el Propósito de nuestras pequeñas voluntades hacia la entrega espiritual y nos hace perceptivos a la forma de servicio que decidimos en un ciclo de vida determinado y al cual debemos entregar nuestras energías. Este Eje “Leo-Acuario” está vibrante y despierto en todos nuestros átomos, más que nunca.

Escuchando desde el profundo silencio interior, el Alma susurra la naturaleza de ese servicio, el compromiso adquirido que vida tras vida se va llenando de más Luz.

La bendición del Sol en estos días, depura el cuerpo físico que desea alimentos ligeros y ayuda a que las emociones busquen equilibrio, facilitando que la mente filtre toda información, absorbiendo de inmediato todo lo que motiva hacia la paz interior.

La fuerza ígnea del Primer Rayo nos magnetiza y conduce hacia la voluntad que unida al Segundo Rayo  da vida a la inteligencia amorosa y llena de sensibilidad.

Los meses tienen en realidad, una duración aproximada de 29 días y medio lo cual hace que el proceso sinodial forme cada dos años y medio dos Lunas llenas en un Signo. Este año tenemos una Luna llena el 22 de julio y otra el otra el 21 de agosto. Podemos considerarlo como una intensidad mayor de contacto con la Fuente Una.

Cada Luna Llena nos acerca más hacia la parte siempre importante que jugamos en ese bendito Plan y en esta ocasión y bajo la luz del Signo de Leo, unimos lo más bello de cada individualidad para el mejor logro del Grupo.

Que así sea y podamos unidos actuar avanzando en el Sendero

http://compartiendorespuestas-astrologia.blogspot.com.es/2013/07/luna-llena-de-leo.html

lunes, 15 de julio de 2013

Absorcion



 
Luz carmesí atravesando sombra de pinos.
El sol poniente posándose en el océano.
La noche sigue a la puesta de sol,
El día sigue a la luna que huye.

 
Con demasiada frecuencia tendemos a pensar que la absorción es algo estático: El agua es absorbida en la esponja, y allí se queda. Pero la verdadera absorción es involucrarse totalmente en la evolución de la vida, sin vacilación o contradicción. En la naturaleza no hay alienación. Todo pertenece.

Sólo los seres humanos nos mantenemos distantes de este proceso. Tenemos nuestra civilización, nuestros planes personales, nuestras propias mezquinas emociones. Nos divorciamos del proceso, incluso mientras anhelamos amor, compañerismo, comprensión y comunión. Constantemente nos frustramos a nosotros mismos al cuestionarnos, al hacernos valer en los momentos equivocados, o dejando que el odio y el orgullo nublen nuestras percepciones. Nuestra alienación es autogenerada.

Mientras tanto, todo en la naturaleza continúa su constante fluir. Necesitamos soltarnos, entrar libremente en el proceso de la naturaleza, y ser absorbidos en ella. Si nos integramos con ese proceso, tendremos éxito. Entonces la secuencia de las cosas será evidente como la salida del sol y de la luna, y todo será como debería ser.


365 Meditaciones Tao
Den Ming-Dao
Traducido por Karin Usach

Es vital tener un objetivo o proposito preciso



"¿Por qué es tan importante tener una idea determinada, un proyecto preciso ?  ... Decidís construirte una casa o salir de viaje. A partir de ese momento dejaras de lado muchas cosas que no conciernen directamente ese proyecto para concentrarte en vuestra casa o en vuestro viaje, es automático: vuestro comportamiento obedece a una ley física,… o química, llámala como quieras. En cuanto tienes un propósito preciso, entras en comunicación con los objetos, los lugares, las personas, las entidades, las fuerzas que le corresponden con exclusión de las demás. Todo confluye en ti y alrededor tuyo para que realices tu idea.

También en la vida espiritual debes fijarte objetivos precisos para evitar que toda clase de elementos extraños vengan a distraerte. De lo contrario, serás como aquél que, deseoso, digamos, de volver a su casa para trabajar, se deja desviar de su camino por todos los que encuentra en su trayecto: y lo
encontramos a medianoche en un bar, bebiendo y jugando a las cartas en compañía de algunos amigos. Debes comprender cuán importante es que cada mañana estés habitado por un pensamiento determinado gracias al cual te acercaras a vuestro ideal espiritual."

"Omraam Mikhaël Aïvanhov"
Edición y Adaptación Daniel Miccael Sais

martes, 9 de julio de 2013

Relaciones de Pareja: "Cuando el amor falla"


 
Muchas parejas se lamentan de que la pasión y el amor intenso que había entre ellos al principio se ha ido desvaneciendo hasta quedar convertido en una sombra de lo que fue o ha degenerado hasta transformarse en un continuo enfrentamiento plagado de rencores, distanciamiento y luchas de poder. Sin embargo, aún pueden quedar trazas de lo que fue y en muchos casos el amor sigue todavía vivo y deseando poder expresarse plenamente de nuevo. En estos casos hay cosas que puedes hacer para mejorar tu relación, como las que exponemos a continuación.
 
- Acepta a tu pareja tal y como es, con sus defectos y virtudes. Es posible que tu pareja tenga costumbres o comportamientos que te disgustan y tienes todo el derecho a pedirle que cambie, pero si te empeñas en que debe cambiar a toda costa, en que es inadmisible ese comportamiento, lo más probable es que sólo consigas enojarte.
 
Muy pocas personas van a cambiar si alguien les exige que debe hacerlo, les reprocha, les regaña, les insulta, etc. Lo más probable es que en vez de cambiar se enfaden y sigan igual o peor. Tendrás más probabilidades de éxito si primero aceptas que tu pareja es como es y estableces una diferencia entre sus comportamientos y la persona. Es decir, puedes aceptar a tu pareja aunque rechaces algunos de sus comportamientos. Después tendrás más éxito en el siguiente punto: la influencia.
 
- Deja que tu pareja ejerza una influencia sobre ti, al igual que tú deseas influir en tu pareja. Ten en cuenta que influencia es muy distinto a control o dominación. La influencia es algo que eliges voluntariamente cuando aceptas una sugerencia de otra persona o cuando haces un cambio en tu comportamiento tras una petición.
 
Por ejemplo, si alguien te pide un favor y se lo concedes, has dejado que esa persona ejerza una influencia sobre ti porque así lo has querido. Si confundes esto con la dominación o el control vas a tener problemas en tus relaciones, porque puedes acabar llevando la contraria a tu pareja en todo momento o verse envueltos en luchas de poder para ver quién domina a quien.
 
Por supuesto, cuando tu pareja te pida que hagas o cambies algo, tienes derecho a negarte si consideras que es una petición poco razonable o atenta contra tu integridad o libertad personal, pero si no es así y si entiendes que su postura es lógica y razonable pero te estás negando por principio o por egoísmo, estarás poniendo en peligro tu relación.
 
- Autonomía. Nunca establezcas relaciones de dependencia de tu pareja hacia ti. Pregunta a tu pareja cuáles son sus metas y sus deseos, las cosas que son importantes para ella o él, tanto en vuestra relación como en la vida en general y dale tu apoyo y tus ánimos en su intento de lograrlo. Reconoce que tiene su propia vida, y sus propios sueños, aparte de los sueños que ambos comparten. Nunca establezcas relaciones basadas en el egoísmo.
 
- Nunca establezcas relaciones basadas en el miedo al abandono. Si piensas que amas tanto a tu pareja que te morirías si te dejase y sientes celos a menudo o ansiedad ante la posibilidad de un abandono, recuerda que eso no es amor, sino dependencia.
 
 Empieza a pensar que sí podrías soportar un abandono, que puedes vivir sin esa persona y sin pareja, como hace tanta gente tras las rupturas, y que podrías encontrar a alguien de quien volver a enamorarte. Si pierdes ese miedo tendrás más posibilidades de que la relación funcione y serás más feliz, mientras que si vives la relación con ansiedad, celos y posesividad, estarás comprando todas las posibilidades para que eso que más temes ocurra de verdad. Deja libre a tu pareja.
 
- Expresa aprecio y cariño. Hazle cumplidos, dile lo que te gusta de él o ella, dile que te ha parecido interesante algo que ha dicho, sé detallista, etc. Incluso si hace algo que te desagrada, trata de buscar un aspecto de esa conducta que sí te gusta. Por ejemplo, si grita demasiado a tus hijos, puedes decirle que aprecias su interés y su esfuerzo por educar a los niños, y luego dile lo que te molesta de esa conducta  y sugiérele otras alternativas.
 
- Aceptar las críticas. Cuando tu pareja te critica, considéralo como una crítica constructiva. Ten en cuenta, que las críticas suelen darse cuando estás haciendo algo que molesta a otra persona y su crítica es una petición de cambio, no necesariamente un intento de herirte.
 
A veces, tu pareja puede usar un tono que no te gusta para hacer dicha crítica, sobre todo si está enfadad@. Trata de separar esos dos aspectos: 1) lo que está diciendo; y 2) el tono que utiliza. De este modo podrás decirle algo como: "Me parece razonable lo que estás diciendo, pero me ha molestado o dolido el tono con que lo has dicho".
 
Si te fijas sólo en el aspecto negativo, vas a rechazar una sugerencia que, de otro modo, podría resultarte lógica o constructiva. Por otro lado, no veas las críticas como un deseo de control, sino como una propuesta que puedes aceptar o rechazar sin necesidad de sentirte ofendido por ello.
 
- Concede a tu pareja el derecho a equivocarse. Esto significa que le concedes el derecho a criticarte sin fundamento, a hacerte una petición injusta o a no comprenderte de vez en cuando, del mismo modo que tú también cometerás esos errores alguna vez. De este modo tendrás más probabilidades de arreglar los conflictos de manera constructiva. En vez de enfurecerte y atacar a tu pareja por haberse portado injustamente contigo, reconoce que nadie es perfecto y explícale lo que te ha molestado, dile cómo te has sentido y pídele que trate de no volver a hacerlo.
 
 
- Si deseas mantener una comunicación efectiva necesitarás ciertas dosis de humildad: admite tus errores cuando los cometas, pide perdón cuando sea necesario, ten en cuenta la posibilidad de que te puedes estar equivocando, admítelo cuando tu pareja tiene razón, etc.
 
- Cuando algún comportamiento de tu pareja te ha molestado párate un momento a pensar qué es exactamente lo que te ha molestado. Cuando tengas las ideas claras explícaselo a tu pareja. Nunca te lo guardes para ti o acabarás con un larga lista de rencores acumulados.
 
- Ten en cuenta que cada persona entiende las cosas a su manera y que no hay ningún motivo por el que tu pareja tenga que entender las cosas a tu manera.
 
- En vez de centrarte en lo equivocada que está tu pareja, en lo injusta que es o en lo mucho que te incomoda su postura, céntrate en el hecho de que lo que sucede es que existe una diferencia entre ustedes y que tendrán que generar un adecuado proceso para resolverla.
 
- Escucha a tu pareja, trata de entender su punto de vista, aunque no lo compartas. Si te empeñas en contradecirle o exigir que adopte tu posición, sólo conseguirás alejarse, mientras que si muestras un interés sincero y respeto por su punto de vista, tendrás más posibilidades de que te escuche a ti y de que sus posiciones se acerquen en vez de alejarse: "De acuerdo, primero yo escucho tu punto de vista hasta entenderlo y luego tú el mío".
 
- Haz todas las pregunta necesarias hasta entender bien su postura, trata de ponerte en su lugar, averigua lo que siente y asegúrate de que le has entendido exponiendo lo que crees que quiere decir: "si te he entendido bien, lo que estás diciendo es...".
 
- Una vez que se hayan entendido trata de buscar tierra común. Por ejemplo, si a ti te gusta gastar el dinero y disfrutar de él mientras lo tengas, pero para tu pareja es muy importante el ahorro, pueden acordar que van a ahorrar una cantidad predeterminada cada mes y lo que exceda esa cantidad lo podrán gastar en actividades de diversión y ocio.
 
- Ten en cuenta que a veces tu pareja puede no tener claro lo que le pasa. Ayúdale a descubrirlo.
 
- No trates de intentar resolver los problemas de tu pareja antes de haber escuchado y entendido lo que le pasa y lo que siente. Después, ofrécele tu ayuda o consejo si lo quiere. Ten en cuenta que es posible que sólo quiera tu apoyo y comprensión y no que le resuelvas el problema.
 
 
Cuando la incomunicación se ha establecido ya en la pareja, la pasión ha desaparecido y el deseo sexual se ha desvanecido casi por completo, pero aún se quieren lo suficiente como para querer arreglar las cosas, la comunicación y la sinceridad constituyen el paso fundamental.
 
Algunas personas intentan solucionar este problema en la cama, pensando que si vuelven a mantener relaciones sexuales con frecuencia, todo se arreglará, pero es más probable que suceda todo lo contrario o que surjan disfunciones sexuales debido a que los problemas sin resolver y el distanciamiento emocional van a frustrar el encuentro intimo.
 
Si ha habido un alejamiento entre ustedes y se ha perdido la intimidad emocional que hubo en un principio, entonces las relaciones sexuales serán un recordatorio de lo que han perdido y es probable que generen tristeza y sensación de soledad.
 
Por eso es importante que, antes de volver a mantener relaciones sexuales, primero recuperen la intimidad emocional. Un periodo de abstinencia sexual puede venir bien a estas parejas. Lo que pueden hacer, en cambio, durante este periodo, es lo siguiente:
 
- Exponer abiertamente lo que te molesta de tu pareja, en qué te gustaría que cambiara ella o él y la relación. Utiliza frases que empiecen por "yo", como: "Me siento rechazado/a cuando haces esto" en vez de frases que empiecen por "tú", como "eres un/a egoísta", ya que en este último caso puede ser interpretado como un ataque o insulto. Al exponer lo que te pasa céntrate sobre todo en tus sentimientos. En vez de decir simplemente: "Te fuiste sin decir nada", es referible decir: "Cuando te fuiste sin decirme nada me sentí dolido/a y pensé que parece que no te importo en absoluto"
 
- Hacer actividades que impliquen intimidad y contacto físico, pero que no tengan el sexo como objetivo. Por ejemplo, darse masajes, bañarse o ducharse juntos, abrazos, etc.
 
- Planear juntos actividades de ocio y diversión. Elegir aquellas que les gusten a ambos.

Esperamos que estos consejos sean una buena guía para ustedes
Abrazos fraternales en la luz del amor.
Daniel Miccael Sais